No serán considerados como marcas:
1.° La bandera y escudo nacionales, las letras, palabras, nombres, escudos
o distintivos que usen o deban usar el Estado o las Municipalidades y
los emblemas destinados a la Cruz Roja.
2.° La forma que se dé a los productos o envases cuando ella implique
alguna utilidad o conveniencia para el género de comercio o de
industria a que se aplique.
3.° El color de los productos y el de los envases. Podrán usarse, sin
embargo, como marcas, las combinaciones de colores para los envase.
4.° Las denominaciones técnicas, comerciales o vulgares que se empleen
para expresar cualidades o atributos de los productos.
5.° Las designaciones usualmente empleadas para indicar la naturaleza de
los productos o la clase, género o especie a que pertenecen.
6.° Los términos o locuciones que hayan pasado al uso general y los signos
que no sean de fantasía, es decir, que no presenten características de
novedad y especialidad.
7.° Los dibujos o expresiones contrario a la moral.
8.° Las caricaturas, retratos, dibujos o expresiones que tiendan a
ridiculizar ideas, personas u objetos dignos de respeto y
consideración.
9.° Los nombres o retratos de las personas que vivan, mientras no se
obtenga su consentimiento, y los de los fallecidos mientras no se
obtenga el de quienes hayan sido declarados judicialmente sus
herederos, entendiéndose por nombres, a los efectos de esta
disposición, el de pila seguido del patronímico y los seudónimos o los
títulos cuando individualicen tanto como aquellos dos.
10 El solo apellido cuando haya mediado oposición fundada de quienes lo
llevan, a juicio de la autoridad administrativa.
11 Las banderas, escudos, letras, palabras y demás distintivos que usen o
deban usar los "Estados extranjeros", siempre que su uso comercial no
esté autorizado por certificado expedido por la oficina
correspondiente del estado interesado.
12 Las palabras similares a un nombre comercial o a un nombre conocido
con relación a productos determinados.
13 Las palabras, signos o distintivos que hagan presumir el propósito de
verificar una concurrencia desleal.