Los principios rectores atinentes a los generadores de vapor, su operativa y funcionamiento, y a las actividades relacionadas con tales equipamientos son los siguientes:
A) Seguridad en el funcionamiento de los generadores de vapor.
B) Adecuación y confiabilidad en la fabricación, importación,
instalación, funcionamiento y operación de los generadores de
vapor.
C) Profesionalidad y confiabilidad en las actividades relacionadas
con los generadores de vapor.
D) Razonable uniformidad en las actividades a desarrollar desde que
los generadores de vapor son adquiridos, instalados, puestos en
servicio, operados y mantenidos, reparados o modificados, y
finalmente desincorporados, buscando en todo caso que se asegure
la integridad de los generadores de vapor, de acuerdo con las
buenas prácticas demostradas de seguridad e ingeniería.
E) Regulación de los generadores de vapor de acuerdo a reglas que
reflejen las buenas prácticas demostradas de seguridad e
ingeniería.
F) Coordinación de los organismos públicos con competencia en la
materia de generadores de vapor.
G) Responsabilidad de los propietarios o usuarios de generadores de
vapor por la seguridad en la instalación, operación,
funcionamiento y desinstalación de dichos equipos, así como de
los profesionales o técnicos intervinientes en las actividades
relacionadas.