Los inquilinos con más de cinco años de antigüedad podrán recibir
préstamos en condiciones especiales para la adquisición de la vivienda
que ocupan, siempre que el valor de la tasación actual de la misma no
supere el límite establecido para las Viviendas de Interés Social.
En este caso las condiciones del préstamo podrán asimilarse a las de
los préstamos para vivienda nueva.