Fíjase, a partir del 1º de febrero de 2006, una Tasa Global
Arancelaria del 0 % (cero por ciento) para la importación de azúcar crudo y refinado originario de los países integrantes del Mercado Común del Sur
(MERCOSUR), realizado directamente por los ingenios azucareros o por
empresas que utilizan ese producto para su posterior industrialización.