Toda partida de girasol y soja que exceda las tolerancias de recibo
fijadas en el artículo 3º de este decreto, así como toda partida de
girasol, soja y maní que presente olores comercialmente objetables, esté
quemada o chamuscada o presente cualquier otro defecto no especificado,
será considerada de rechazo. El precio de las partidas de rechazo se
fijará libremente entre comprador y vendedor.