Dentro del plazo de sesenta días a partir de la vigencia del presente,
la totalidad de donantes de sangre de todos y cada uno de los Servicios de
Salud (Estatales, Paraestatales y/o Privados) del territorio nacional,
deberán estar incluidos en el estudio sistemático del HIV, por lo que toda
sangre HIV positiva testada deberá ser desechada.