Corresponde a las distintas dependencias o reparticiones de la
Administración Central, sin perjuicio de los casos de delegación de
atribuciones, resolver aquellos asuntos que consistan en la simple
confrontación de hechos o en la aplicación automática de normas, tales
como libramiento de certificados, anotaciones e inscripciones,
instrucción de expedientes, cumplimiento y traslado de los actos de las autoridades superiores, devolución de documentos, etc.