(Calidad del contratado).- El contratado no adquiere la calidad de
funcionario público, ni los beneficios que tal calidad conlleva. Su
contrato será a término, revocable por parte del organismo contratante
cuando lo estime conveniente y renovable, siempre que subsistan las
necesidades del servicio que lo motivaron y el rendimiento haya sido
satisfactorio a criterio de la autoridad correspondiente.
Si se produjeren sucesivas renovaciones del contrato a término, ello no
implicará en ningún caso que se adquieran derechos a permanencia e
inamovilidad del contratado.