Los trabajadores recibirán instrucciones precisas sobre el uso
correcto de las herramientas que hayan de emplear, a fin de prevenir
accidentes, sin que en ningún caso puedan utilizarse para fines
distintos a los que están destinadas. Las herramientas manuales serán
templadas, acondicionadas y reparadas únicamente en lugar adecuado y por
personas debidamente calificadas.