(Defraudación).- Defraudación es todo acto fraudulento realizado con
la intención de obtener para sí o para un tercero, un enriquecimiento
indebido, a expensas de los derechos del Estado a la percepción de los
tributos.
Se considera fraude todo engaño u ocultación que induzca o sea
susceptible de inducir a los funcionarios de la Administración Fiscal a
reclamar o aceptar importes menores de los que correspondan o a otorgar
franquicias indebidas.
Se presume la intención de defraude, salvo prueba en contrario,
cuando ocurra alguna de las circunstancias siguientes:
A) Contradicción evidente entre las declaraciones juradas presentadas y
la documentación en base a la cual deben ser formuladas aquéllas.
B) Manifiesta disconformidad entre las normas y la aplicación que de las
mismas se haga al determinar el tributo o al producir las
informaciones ante la Administración.
C) Exclusión de bienes que implique una disminución de la materia
imponible.
D) Informaciones inexactas que disminuyan el importe del crédito fiscal.
E) Incumplimiento de la obligación de llevar o exhibir libros y
documentación, o existencia de dos o más juegos de libros para una
misma contabilidad con distintos asientos.
F) Omisión de extender la documentación requerida por la ley o el
reglamento con fines de control.
G) Declarar, admitir o hacer valer ante la Administración formas
jurídicas manifiestamente inapropiadas a la realidad de los hechos
gravados.
H) Omitir la versión de las retenciones efectuadas.
I) Omisión de denunciar los hechos previstos en la ley como generadores
de tributos y de efectuar las inscripciones en los registros
correspondientes.
Será sancionada con una multa de una a quince veces el monto del
tributo que se haya defraudado o pretendido defraudar.
La graduación de la sanción deberá hacerse por resolución fundada y de
acuerdo a las circunstancias de cada caso.