El audiovisual Desaparecí durante la dictadura”, de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos en Uruguay, Asociación ¿Dónde están? – Francia, y Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), realizado por el Departamento de Comunicación de IMPO, se convirtió en el primer contenido viral de la organización en Facebook.

La pieza de 30 segundos de duración fue posteada en dos oportunidades. En la primera ocasión, el 16 de mayo de 2015, alcanzó a 121.536 personas, fue reproducida 402.647 veces,  y compartida en 13.857 oportunidades. La segunda vez, el 18 de mayo de 2016, alcanzó a 388.004 personas, fue reproducida 147.320 veces y fue compartida en 5.121 oportunidades.

La palabra viral o viralización remite al vocablo virus y a su notable capacidad de reproducción y propagación, con connotaciones negativas tanto en la salud pública como en el mundo informático. En este último se puede recordar  el virus que envió un correo electrónico que en su asunto mostraba las palabras “I love you” (te amo), acompañado de un archivo adjunto bautizado Una carta de amor para ti, que se convirtió en uno de los diez virus más famosos de la historia al infectar a más de  45 millones de computadores en todo el planeta.

El efecto viral, ahora con connotaciones positivas, se produce cuando un contenido publicado en redes sociales suscita interés de muchas personas y comienza a propagarse por este medio a partir de que estas lo comparten con sus respectivos contactos, estos con los suyos y así sucesivamente, sin control del emisor original.

En el mundo de las redes en Internet son ejemplos paradigmáticos de este fenómeno o comportamiento el videoclip  de la canción “Gangnam Style del artista coreano PSY, el más popular del 2012 y el más reproducido en la historia de Youtube; también  la selfie de Ellen Degeneres durante la gala de los Oscar de 2014 que se convirtió en el tweet más retwitteado de la historia.

De acuerdo a algunos estudios sobre las redes sociales tienden a transformarse en virales los contenidos extensos más que los breves; aquellos que se presentan a partir de imágenes significativas más que de textos; aquellos que relacionan las diversas redes (nexo en el que es determinante Facebook); aquellos que tienen infografías y gráficas; aquellos promovidos por personas y organizaciones con legitimidad social; aquellos que involucran emociones y sentimientos (la sorpresa y la risa son más rentables que la rabia y la tristeza).

En el caso del audiovisual “Desaparecí durante la dictadura”, no existen certezas de los motivos de su viralización. Confluyen en el contenido de este posteo en Facebook un asunto de gran sensibilidad para una importante parte de la sociedad; la legitimidad de las organizaciones promotoras del contenido (Madres y familiares y demás) y de la organización emisora (IMPO); e imágenes particularmente significativas.

Estas imágenes son posiblemente el elemento que despierta curiosidad y sorpresa, ya que las personas detenidas desaparecidas salen de los tradicionales carteles con fotos tipo carnet en blanco y negro, para irrumpir en escenas comunes, cotidianas, que todas las personas vivencian a lo largo de su existencia: el campamento con los amigos, el cumpleaños de 15 de la sobrina, el matrimonio con el ser amado en el Registro Civil, la despedida de año en el liceo o la facultad, la cena con la familia. Imágenes que nos interpelan y nos recuerdan que ellos fueron y son como cualquiera de nosotros.

El posteo del audiovisual “Desaparecí durante la dictadura”, realizado en Facebook y replicado en las demás redes de IMPO (Youtube, Twitter, Google+)  fue visualizado por personas en los 19 departamentos del país, en  Argentina, España, Chile, México, Estados Unidos y Brasil. Para una pequeña organización como IMPO, que apuesta a la gestión profesional de su comunicación en general y en particular en las redes sociales, la viralización de este contenido es una bienvenida novedad.

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