Establécense normas precisas que responden a principios teóricos
internacionalmente reconocidos, para determinar el valor de las
mercaderías a su importación permitiendo a los comerciantes conocer el
valor de aduana. Fíjanse a partir del 1º de noviembre de 1972, los
gravámenes ad valorem que pagan las mercaderías que se importen, se
liquidarán sobre el valor normal de Aduana.